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viernes, 16 de enero de 2015

Pesadillas veloces y libros con sorpresas

Dungeon Nightmares Noche 5

Últimamente he estado muy rápido en los juegos, aunque en Dungeon Nightmares lo aprecio de un modo particular, porque ese juego me para los pelos de punta.

Hoy me toca jugar la sexta noche, lo que no es tranquilizador. Estoy casi convencido que el protagonista no va a terminar bien. Y es menos improbable que yo sobreviva con mi salud intacta.

¿Qué prefieren ustedes? ¿Una noche como la quinta en que acabé sin demora, o una noche como la cuarta donde obtuve el 100%? Mi elección personal es obvia XD

Si tienen algún juego para recomendarme, no duden escribirlo en los comentarios.

Dungeon Nightmares noche 5 miniatura
Ver "Rápido y Miedoso: Quinta noche Dungeon Nightmares"

La declaración del Señor Darcy

En Orgullo y Prejuicio, llegué al pasaje favorito de mi novia, cuando se produce la inesperada declaración de Darcy. Creo que las páginas anteriores e incluso las posteriores están construidos alrededor de ese evento. Es el punto medio o punto de muerte, llamado así por el guión estilo Hollywood en cuya mitad, por regla general, muere un personaje.

Tantas revelaciones que le dieron sentido a todo.

Me he emocionado mucho, sin embargo todavía no me parece superior a Sensatez y sentimiento, mi favorito de Jane Austen. No le quitó que de ahí en adelante todo es excitación, teniendo en cuenta el sonsacamiento que Whickham hace luego de Lidia. Conozco tanta gente como Lidia, quienes sólo aprenden cuando se estrellan contra la realidad, y a veces ni así.

En cualquier libro de Jane Austen, hay que tener un ojo encima sobre los personajes cuyo nombre inicie con W.

Me confirmaron mis pensamientos, el matrimonio de los Bennet no era funcional. Efectivamente, el hogar de Isabel está roto, otra razón por la cual la comprendo muy bien.

Opino que el nombre del libro debería ser Prejuicio y punto. Cierto es que hay algo de orgullo, pero es el prejuicio la fuerza que mueve las acciones más contundentes de la obra.

Ahora voy a echarme una merecida siesta.

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